Susana y Paco: una preboda en Londres con pedida de casamiento incluida
Imaginate el viaje más romántico con tu pareja, a eso sumale que en él te pida casamiento, y todo quede documentado en una soñada sesión fotográfica. ¡Eso fue lo que le pasó a Susana! Te compartimos la crónica de un cuento de hadas real.
Susana y Paco habían planeado con bastante antelación una escapada a Londres, en plan de descanso y encuentro de pareja. La capital británica, que en otoño se envuelve en tonos sepia que realzan la belleza de sus espectaculares paisajes, sería el escenario perfecto, que el fotógrafo Miguel Arranz inmortalizó en sus tomas.
De por sí era un viaje de ensueño; para recorrer, pasear y tomar un respiro disfrutando en tranquilidad del amor que los une. Susana no hubiera imaginado la sorpresa que Paco le preparaba en complicidad con el fotógrafo testigo.
El lugar para la propuesta de casamiento que eligió Paco fue el London Eye, una vuelta al mundo de 135 metros de altura, desde cuyas cabinas se tiene la vista panorámica más impactante de Londres. Fue allí donde Paco se arrodilló, aún compartiendo la cabina con otros tripulantes, para entregarle el anillo a Susana. El mayor impacto se ve en la cara radiante de la novia, pero sin duda, habrá dejado también anonadado a más de uno de quienes en suerte, los acompañaban en la cabina.
Una vez descubierta la magia, completaron la sesión fotográfica preboda en un paseo por uno de los parques de Londres: el Hyde Park, que es uno de los más grandes de la parte central de la ciudad, donde pudieron retratarse jugando entre las hojas secas y el viento, rodeados de bella naturaleza en una perfecta paleta verde y ocre.
Siendo Susana fanática de Harry Potter, aprovechó la ocasión para hacer unas tomas en la estación de ferrocarril King’s Cross al nordeste del centro de la ciudad, el punto de partida para el expreso con destino a Hogwarts. Algunos andenes de la estación, sirvieron para el rodaje de las películas basadas en los libros; lugar de paso obligado para turistas y aficionados de la saga. Lo que le faltaba a esa princesa para terminar de entender el cuento que estaba protagonizando.
Intercambiaron cómplices miradas eternas también frente al Big Ben, el barrio de Westminster, en la orilla norte del río Támesis; el puente de Londres y otras tantas postales clásicas.
Mediante algunas imágenes espontáneas, y otras más artísticas y preparadas, el fotógrafo logró lucirse, al tiempo que esta pareja vivió su momento único y maravilloso, que sin duda será de gran inspiración para varios.
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