Alquiler del vestido de novia para el casamiento: guía y consejos prácticos
El servicio de alquiler de vestuario parecía reservado solo para los novios, sin embargo, el mercado de vestidos de alquiler gana terreno. Los consejos para comprar un vestido valen también para alquilarlo. ¿Cómo funciona esta alternativa?
De forma tradicional, la compra del vestido de novia siempre fue la opción clásica. Hoy en día se imponen otros criterios además de disfrutar de un vestido de diseño o confeccionado a medida. Las novias actuales buscan un reaprovechamiento de recursos y una alternativa sostenible. Si están planificando el casamiento, conozcan sobre el alquiler de vestidos de novia para aliviar el presupuesto.
1. Opción accesible
Con mayor cantidad de seguidoras, el alquiler de vestidos de novia cortos y largos es cada vez más frecuente. Permite a las novias lucir estupendas, con diseños de calidad a un precio que quizá de otra forma no sería tan accesible. Si piensan que es una prenda para usar una sola vez, es una buena idea ahorrar con el alquiler y utilizar ese dinero para otros gastos del casamiento, el viaje de bodas o el mobiliario de la casa.
2. Todos los modelos
Las casas de novia que venden vestidos también los alquilan. Entonces es probable que las novias encuentren distintos modelos, incluso el alquiler de vestidos de novia para civil. Del mismo modo, van a contar con el asesoramiento y servicios de costura, tal cual se presta en los casos de compra. Un mes antes de la boda, se coordina una cita para hacer los ajustes necesarios de costura y ver así la puesta final.
3. ¿Cuánto cuesta el alquiler de un vestido de novia?
Se puede alquilar un vestido de novia usado por otras novias o uno de total estreno. La segunda opción será un poco más cara. En el alquiler también hay variedad de precios que dependerán mucho de la tienda, del diseño, de las telas. La tendencia de alquilar un vestido es cada vez más frecuente, por lo que vas a encontrar muchos vestidos sin sacrificar tanto el presupuesto.
4. Dedicarle tiempo
Probablemente el alquiler de un vestido de novia sea algo más complejo que elegir un modelo nuevo porque la búsqueda deberá ser más meticulosa, e iniciarla por lo menos tres meses antes de la boda. No se queden con un solo modelo. Pruébense y perciban la comodidad. Si les dedican tiempo, pueden explorar en los diferentes cortes de vestidos para elegir el que mejor las represente.
5. Vestido de segunda mano
Para las novias que quieran guardarse el vestido, existe la alternativa de comprar un vestido de segunda mano o adaptar un vestido heredado para lucir un modelo restaurado con carácter único. Tanto en el alquiler como en la compra de segunda mano es esencial que observen las costuras y los detalles en general. Quizá la prenda necesite algunos ajustes según las medidas, pero en la primera puesta sabrán que con eso será suficiente.
6. El contrato
Luego de todas las pruebas es el momento de hacer una reserva. Firmar un contrato es como una garantía para ambas partes. Todos los detalles deben estar plasmados en ese contrato, el plazo de alquiler, la forma de pago, los seguros, quién se hará cargo de la limpieza, entre otros. Es normal incluir una especie de seguro por los riesgos de roturas o manchas que puede sufrir el vestido, y es recomendable tomarlo.
Un lugar serio debe brindarles asesoramiento. No lo duden y déjense asesorar. Además, existe la posibilidad de completar el look de novia con los accesorios que ofrezca la casa de novias, como el velo, el tocado o los zapatos.
